“Déjenme contemplar este archivo”. Marco Lavagna puso entre sus manos un sobre con datos históricos. Era el que le había acercado el editor del Archivo de LA GACETA, Sebastián Rosso, el que contenía información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que el economista tiene hoy a su cargo. Recuerda sus tiempos de estudiante universitario cuando exploraba datos en un recinto similar. “Esto es un recorrido por la historia. Es ir reconociendo las distintas etapas de nuestro país y de los que nos pasó. La búsqueda en internet nos agiliza, pero tocar el papel y verlo despierta otra sensación”, señala a nuestro diario.
"Cuesta más quebrar una inflación muy estructural", reconoció el director del IndecLavagna llegó a esta ciudad para coordinar los detalles de la segunda etapa del Censo 2022 que se hará el 18 de mayo, en un operativo casa por casa junto con el secretario de Gestión Pública y Planeamiento, Julio Saguir, y con el director de Estadística, Raúl García. La primera etapa fue digital. El director del Indec comparó el archivo con el censo y las estadísticas que se captan respecto de la evolución de una sociedad y cómo han ido cambiando las costumbres. “Los censos permiten conocernos y reconocer las diferentes condiciones sociales, culturales, étnicas y territoriales. Nos da una visión macro y general y es una de las grandes herramientas que nos permite proyectar a largo plazo, además de brindarnos una amplitud de la foto”, describe el economista en la entrevista con LA GACETA.
Mejoró la distribución del ingreso, según el Indec-¿Qué siente un director de un organismo al momento de dar un dato de inflación o cualquier otro informe que causa conmoción social?
-Nadie puede poner en dudas un proceso con mucho chequeo en la información ante de ser difundida. Cuando observamos que son datos altos o bajos o no coincide con otros, los analizamos y los chequeamos para ver qué pudo haber pasado; si tiene que ver con alguna situación en particular de alguna región. Es un proceso de mucha discusión para tratar de darle la mayor consistencia posible al dato y eso es lo que lo hace confiable. Frente a ese chequeo, tenemos forma de explicar, obviamente respetando el secreto estadístico. Las explicaciones son la parte central de todo organismo estadístico. Tiene que ser muy transparente y lo más abierto posible en términos de la sociedad.
Las explicaciones del Indec sobre la baja de la pobreza-¿Qué siente cuando se pone en tela de juicio algunas estadísticas?
-Nosotros somos o tratamos de ser muy celosos en cómo damos la información, porque eso habla de la credibilidad del dato y del reporte que damos. Pero también es bueno resaltar que tenemos un calendario de difusión sobre las distintas variables que se dan a conocer con un año de anticipación. Eso se puede ver en la página del Indec (www.indec.gob.ar). Y esa es otra muestra de la claridad con la que vamos a trabajar. Esos datos se difunden según las fechas a las 16 de ese día. No nos gusta que se anticipe un dato. Somos celosos y cuidadosos con eso. No hacemos anticipos ni proyecciones para resguardar la información para que todos los usuarios tengan el dato al mismo tiempo.
La canasta tucumana subió más que la medida por el Indec-¿Asegura que la población puede estar tranquilas de que las estadísticas son confiables?
-Hay que pensar en términos de la importancia que tienen los sistemas estadísticos. Suelo repetir esto para graficar porqué las estadísticas tienen que ser confiables y serias. Si vos tenés un problema, primero tenés que conocerlo. Y para conocer un problema, lo tenés que medir. Lo que no medís, no lo conoces y lo que no conoces, no podes solucionarlo. Más allá de que a los organismos estadísticos nos toca dar malas noticias, como la inflación, a veces nos toca dar buenos datos como el de actividad económica. Quiero decir que tenemos que poder reflejar lo que nos pasa, más allá de que se trate de un dato bueno o malo, porque eso es reconocer un problema o una virtud sobre la que podes trabajar. Si no lo reconoces, no podes trabajar sobre eso.